Porqué es importante la muerte

 

La muerte es parte de la vida. Tarde o temprano la muerte nos toca. Ya sea personalmente o ya sea porque a algún familiar ó alguien cercano  se le diagnostica una enfermedad que amenaza su vida.  Y generalmente cuando esto ocurre, no hay experiencia previa, es la primera vez que nos vemos en una situación de este tipo y se nos presentan muchas dudas, no sabemos cómo reaccionar. La muerte es la gran desconocida, es un misterio; el proceso de abandonar este mundo es una experiencia acompañada de muchas situaciones nuevas.

Es una experiencia compleja y profunda. Compleja por que afecta todas las dimensiones del ser humano: física, emocional, espiritual. La muerte afecta la dimensión social, esto es, que altera el mundo relacional de la persona : sus afectos, toda la familia se ve en una situación nueva y tiene que realizar una serie de cambios y enfrentarse al dolor de la pérdida de su ser querido y a las circunstancias que se dan en este proceso.

La muerte es dolorosa, hay un sufrimiento inherente a la muerte, que hace parte natural del proceso de morir; pero además también los pacientes experimentan un sufrimiento sobreañadido, que muchas veces es innecesario.

Cuál es el sufrimiento inherente a la muerte? Una parte viene de esas molestias físicas asociadas al proceso; en este proceso hay un deterioro funcional por lo que cada vez, el enfermo es  más dependiente de los demás. Esta progresiva dependencia y pérdida del control es uno de los aspectos que más hace sufrir al paciente.  En este proceso, el paciente experimenta una sucesión de pérdidas.

Este sufrimiento inherente se ve muchas veces empeorado por las propias reacciones de la persona que está muriendo y las del entorno, las persoans que están alrededor del enfermo.  Este es el sufrimiento sobreañadido, que viene de no permitirse o no tener la libertad de expresar las emociones y tristezas, de expresar las preferencias y necesidades; de no poder hablar abiertamente de lo que ocurre o de que no se trate al enfermo como una persona viva. Otro factor que aumenta el sufrimiento es el apego y resistencia de la familia, con su dificultad para separarse de su ser querido y aunque suene duro, aceptar que se tiene que morir. A veces, morir puede resultar más duro para los familiares que para la propia persona. En mi experiencia, el enfermo acepta antes, la muerte, porque después de una enfermedad larga, la muerte se vislumbra como un descanso.

Por eso, considero importante una educación en la muerte, a la sociedad y esta educación debería comenzar de manera temprana, incluso desde la educación primaria, en la niñez. Con esta educación, que lleve a una mejor comprensión y entendimeinto, se aliviaría mucho el sufrimiento innecesario que suele acompañar el final de la vida.