TRUMAN

TRUMAN

Brillante interpretación de Ricardo Darin y Javier Camara, de dos amigos de la infancia que hacen su despedida ante la enfermedad incurable de uno de ellos ( Darin). Plasma también con bastantes tonos reales, lo que podemos llamar : "Necesidades espirituales al final de la vida": la necesidad de amar y ser amados, de respeto a la propia identidad y a las propias decisiones, por absurdas que parezcan a los demás. La necesidad de dejar asuntos resueltos, y la expresión d e los propios valores éticos de la persona; valores como la amistad, la lealtad, la honestidad, resaltan durante toda la película. Y por qué no, también hay espacio para el humor, la sonrisa. Son esas dicotomias de la vida, que me asombran: cómo en medio del sufrimiento y la tristeza, también puede haber belleza y el humor.